miércoles, 31 de diciembre de 2014

Año Nuevo para el Recuerdo

Hace algunos años que me di cuenta que pasar las fiestas fuera de casa tiene algo muy especial. Y es que las hace recordables. De hecho creo q solo puedo recordar las últimas 7 porque de estas 7, 4 veces la pasé afuera. Y me está costando recordar esas 3 que estuve en Argentina.

Así que cuando todos me decían: Pero vas a pasar las fiestas afuera! Cómo podés!
La verdad es que me divertía la idea. De esas 7 solo 1 la pasé sin algún familiar directo, y esa vez tuve una familia adoptiva. Así que sería raro.

Se acercaba el día de Año Nuevo y le empecé a preguntar a mi jefe en el Info Centre qué se hacía acá para Año Nuevo. Y me decía: Yo llego el 1ro, le doy la mano a la gente y le digo Happy New Year. Y yo le decía, pero es Año Nuevo! Algo especial tiene que haber!! Hay que celebrar. Y él me contestó: Cande, nosotros celebramos todos los días.  Todos los días son como un Año Nuevo para nosotros.
Lindo no?

Cuestión que esta explicación era muy linda. Pero me divertía la posibilidad de festejar Año Nuevo de una manera distinta. Hacer algo.

Así que entre los internacionales estábamos empezando a organizarnos para hacer algo entre nosotros. Pero estando en Info Centre empecé a darme cuenta que los indios también preguntaban por el festejo de fin de año.

Finalmente nos enteramos durante el día del 31 cuál sería. Acá hay que saber ser paciente y adaptarse a los tiempos indios. En algún momento, todo lo que uno quiere, se da. Pero mientras tanto, la paciencia es vital.

Así que luego de comer, fuimos a comer con los internacionales a Vishala Cafeteria a comer torta y divertirnos con juegos. A las 11pm fuimos a Vishalakshi Mantap (el que siempre les muestro en las fotos) y empezó la fiesta. Fue realmente una fiesta. Había alegría flotando por el aire. Todo el mundo bailando y cantando. 

Y pasé las 12 así como yo quería que fuera. Meditando. Esa meditación que conté en el último post.

Cuando abrí los ojos, ya eran las 1215am. Mágico cerrar los ojos a las 1145pm y abrirlos media hora más tarde y estar en el año nuevo.
Decidí que así quiero pasar todos mis años nuevos. Sintiendo esa paz profunda de estar conmigo misma y desde ese estar conmigo, sentirme unida a la divinidad. Al mundo. A la galaxia. A las estrellas. Eso te da la meditación. Ese sentimiento de grandeza: q sos mucho más que este cuerpo. Q sos mucho más que tus pensamientos. Que tus sentimientos. Que hay algo más grande que es un misterio y que a la vez no sos nada. Fundida en el vacío. Y luego salir de la meditación y sentir paz, sentir armonía, sentir amor. Que el mundo te pertenece y que le perteneces al mundo.

Así empecé mi 2015.

Tal vez después de haber pasado estas fiestas en India a pura celebración haga que las próximas, sea donde esté, también así sean.

Algo que aprendí en este festejo de año nuevo fue eso: que la vida, si yo lo elijo, es una celebración todos los días. Aunque también me gusta que haya días de especial celebración, como lo es Año Nuevo.

Luego de meditar y seguir eufóricos cantando y bailando, pudimos escucharlo a Guruji en vivo dando su mensaje de Año Nuevo desde Alemania.

Estos fueron algunos de sus mensajes que fueron un verdadero regalo de Año Nuevo:

Un juego con el número 2015:
2 veces en el día volvete 0 (medita) paea ver el 1 (el Ser) más allá del 5 (los 5 elementos: agua, tierra, aire, fuego y éter).

Catch the time, match the time and move the time: El tiempo es bueno para hacernos recordar lo aprendido y no para quedarnos atascados en las emociones. Podes ir más allá del tiempo. Dejo que lo pienses.

La responsabilidad de quien es feliz, es hacer felices a los demás. Para hacer felices a los demás, hay que esparcir el conocimiento de cómo ser felices. Ese es el Arte de Vivir.

A los chicos les gustan los dulces. Si en año nuevo los padres les dieran solo dulces no serían buenos padres. Hay de todo tipo de comidas en la vida. La q nos gusta y la que no. Pero toda es parte de la vida. Cada año en año nuevo tenes nueva comida. No comas la del año pasado q ya está vieja. Nuevo año comienza. Deja atrás todo el pasado.

A celebrar la vida!
Feliz de poder compartir la mía con ustedes!

lunes, 29 de diciembre de 2014

Lo dejo ir

Hace un par de días sentada en el Info Centre Upkar, uno de los sevas más cercanos a Guruji, me preguntó qué hacía y le conté que estaba escribiendo un blog. Johanna, la linda alemana con la que trabajo aquí, me preguntó cómo se llamaba. Y ahí vino esa pregunta, del tipo de las que me hacen permanentemente a cada paso que doy en el Ashram y que siempre necesitan reflexión e introspección.

Y qué cosas dejaste ir estando en el Ashram?

Buena pregunta.

Mi respuesta fue muchas.

Y fue el puntapié para dos días en los que reflexioné acerca de qué cosas dejé ir aquí en el Ashram y qué cosas seguí dejando atrás este 2014 que acaba de terminar. 

Así que acá va mi lista:
-Mi zona de confort: mi casa con agua caliente 24hs y sin horarios, el bunker de mi cuarto: mi ropa, mis aritos, mis collares, las uñas pintadas; las comidas ricas de mi mamá, mi trabajo que me apasiona; pero sobre todo el moverme de mis ambientes conocidos y a los que adoro, mis amigos y mis actividades y moverme al mundo desconocido: otro idioma, otra gente, otras costumbres. Tener que ponerme a resolver todo sola, tomar cada decisión, acercarme a la gente, charlar.

-Mi necesidad de agradarle a las personas. Gran aprendizaje del 2014: enojarme y decir lo que pienso puede resultar una muy bueno mientras sea una herramienta y no me saque de mi centro.

-Mi preocupación por la plata. Siempre fui al extremo precavida por la plata, llevando cada gasto escrito. Lo sigo haciendo, pero solo para tener un registro. Sin despilfarrar me doy todos los gustos que me brindan alegría!

-Mis planes y mis no planes: vine con la necesidad de no tener planes en el viaje y dejar ir esos planes que tengo desde siempre en la Susanita que vive en mí. Ahora planificando paso a paso. Teniendo esos pequeños planes que te ayudan a avanzar, pero con el corazón abierto a que sea lo que tiene que ser y dejarme sorprender.

-Mi tristeza profunda, mi insomnio, mi angustia y mi falta de apetito, todo esto que me generó lo que significó para mi la separación de mi ex. El castillo de cristal roto en pedacitos. Después de haber pasado por muchos estadíos entre llantos, angustias, alegrías y enojos: dejé ir todo en el Ashram.

-Mis etiquetas personales: la economista, la casi magister en comunicación, la responsable en comunicación, la inteligente. Puedo ser una excelente secadora de platos, una traductora de inglés al castellano, del portugués y del alemán. Y nada de esas son mis habilidades, todo esto no lo cree yo. La divinidad nos da todo el tiempo las habilidades qur necesitamos para atravesar cualquier tipo de situación que se nos presente.

-Mis yo no puedo. Yo traduciendo si no hablo perfecto inglés? Yo durmiendo 3 horas y teniendo pilas para todo el día siendo el oso que se queda dormida en todos lado? Yo hablando con todo el que se me cruzo por la calle con lo tímida que era? Yo dejándome ayudar? El límite está solo en mi cabeza. Tenemos todas las capacidades que necesitemos.

-El esperar algo a cambio luego de ayudar. O esperar que las personas sean de una determinada manera. El verdadero servicio es el que se hace sin esperar un gracias. Y cada persona es un mundo. Todas somos parte de la misma esencia, pero también todas somos diferentes. Esperar algo del otro nos hace infelices.

Dejé ir mis tensiones en cada nuevo desafío, mis necesidades, mis prejuicios, mis decepciones.

Puede que todo esto vuelva, que se renueve, que tome otras formas. Pero está en una persona inteligente el aprender de los obstáculos y no aferrarse a las emociones que estos nos provocan. Los obstáculos internos y externos están para hacernos aprender de ellos, no para que nos quedemos trabados en la emoción y le sigamos dando vueltas.

Swami Paramtej ayer en la meditación que nos trajo al 2015 dijo esto:
Entrega todo el pasado a la divinidad, al maestro (a quien creas que sea). Entregale todos tus deseos.
Y luego deja que la divinidad este año actúe en vos.

Love is that phenomenon of dissolving, disappearing, merging, becoming one with the infinite. Love is that phenomenon of total letting go.

Estoy aprendiendo a vivir mi vida en este fluir. En el fluir de INHALAR y llenarme de energía y EXHALAR y dejar ir todo lo que me tensiona, me enrosca y me quita libertad. Cada vez que tomo conciencia de que algo me perturba: lo entrego y sigo.

Les deseo esto en este paso al 2015.
A vaciarnos de todo eso que no necesitamos y a lo que nos aferramos porque nos hace sentir que "somos". Para sentir lo que SOMOS, simplemente tenemos que experimentar ese vacío. No necesitamos nada más. 

If you hold onto everything then you get nothing. If you are wellversed with nothing, then you get everything.

2014 Gracias por tanto. Hoy te dejo ir.
Que la memoria me sirva para recordar todo lo aprendido y no para atascarme en las emociones que ya son viejas.

Qué así sea.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Usos y Costumbres en India

Ya llevo 23 días en tierras Indias. Parece poco si los cuento en números. Pero la verdad es que siento que estoy hace meses acá.
Hay dos cosas que tienen mucho que ver. Uno es que estoy durmiendo mucho menos de lo que suelo dormir. Los primeros días dormía entre 4 y 5 horas. Lo máximo que logré fue 8. Los días son larguisimos!
Otra, y creo q es la fundamental, es que acá estoy tan comprometida con mi presente, que cada instante tiene su propia magia.
Así que voy a empezar a contar un poco sobre estas cosas que me llaman tanto la atención y que de alguna manera hace de este viaje, eso especial de estar en otra cultura.

La vestimenta. Y aquí estoy aplicando uno de los puntos de conocimiento del Arte de  Vivir. "Lo que resiste persiste" Antes de venir pensaba: yo ni loca me voy a empezat a vestir como una india. Lo respeto me parece perfecto que se vistan así pero yo no. Cuestión que con esto de ser extranjera y que todos te miren por serlo, me empecé a sentir incómoda. Ahí me enteré que hay cosas que provocan a los hombres: las piernas, la cola, los hombros y el cuello (la parte de adelante). Ojo, sí podés mostrar la panza (cuando ellas visten con Sari, muestran la panza y no hay problema).
Así que decidí irme a comprar unas Kurtas y un pañuelo para no mostrar nada indebido.
Cuando empecé a ponérmelos me di cuenta que me miraban igual, así que seguía siendo una extraña.
Unos días después de empezar mi Seva tuve una reunión introductoria en la que nos explicaron el por qué de tener que vestir así. Porque no es que toda la gente acá se vista con Sari y con Kurta, también hay gente con jeans y remera.
Pero la mejor explicación que encontré fue la que me dieron en la introducción de sevas: A Guruji le importa preservar las tradiciones culturales.

Otra de las cosas a las que me rehusaba era a usar el Bindi en el entrecejo. Si es algo cultural de ellos y yo no entiendo ni qué es. Pero ahí llegó la respuesta. Se pone en el lugar del 6to chakra, Ajna, el chakra de la apertura de conciencia. Antes de ponértelo haces 3 círculos hacia la derecha para activarlo y tenerlo todo el día hace que siempre te recuerde tomar conciencia de todo lo que haces. A tener foco y concentración. Me pareció lindísimo el significado. Ahora lo llevo feliz de la vida.

Ahora otros temas más divertidos:

Los hombres son super cariñosos entre sí. Caminan agarrados de la mano, se abrazan, se hablan y se toman de la mano. Pero ser gay es pecado mortal.

Te mueven la cabeza de un lado para el otro. Ahora entendí que es un "comprendo", pero antes sentía que me decían que sí, pero que con la cabeza me decían que no. Así que por las dudas preguntaba 3 veces.

Comen con la mano y preferentemente en el piso. Comí en el piso con ellos en el comedor para los locales, pero todavía no logré comer con la mano. Hace una semana comí el Prashad (la comida que dan los domingos después de Satsang -sería como una comida bendecida después de una ceremonia religiosa) con la mano por única vez y ya está. Todavía me resisto a la mano. La cuchara es tanto mejor!! :)

De estos 23 días que llevo, dormí la mitad sola y la mitad con una india divina que vive en Japón. Con ella aprendí mucho de sus costumbres. Cuando entré al baño, no entendía para qué tanto balde y jarrito. Escuchándola bañarse me di cuenta del por qué. No usan la ducha. Usan el balde y el jarrito.
Más me llamó la atención que no usan papel cuando van al baño, se limpian con agua y manito.

Otra cosa que les llamó la atención de mí es que me lavara el pelo todos los días. Acá se lo lavan 2 o 3 veces por semana y usan aceite. Un aceite que empecé a usar una vez por semana y te deja el pelo divino.

El picante en sus comidas no es una novedad. Pero les juro que es muy picante. Siempre me dicen que no tiene picante y de repente veo un chilli rojo y entiendo el ardor de mi boca.

Estando en el Info Centre y teniendo que preguntar por nombres, me llamó la atención que no tienen nombres típicos. Me cuestan horrores. Y le pregunté a mi jefe Prashant: no tienen nombres comunes acá, un pedro, un juan. Me dijo que no. Que solo está la costumbre en el sur de India de ponerles los nombres del padre y que sean nombres de las deidades de acá.

La pregunta que sigue al después de de qué parte del mundo soy, es si estoy casada.

Los arreglos matrimoniales siguen estando acá. Aunque al menos a quienes conocí, son más rebeldes con respecto a eso. Acá en el Ashram no ves a nadie ni de la mano. No se puede. Están extremadamente reprimidos en este aspecto. Según mi amigo Rodo, esta es la razón por la que los preservativos acá previenen la eyaculacion precoz y las mujeres son tan histéricas. Estos son los mitos urbanos.

Por otro lado, no hay reglas. Uno te puede decir que no, pero si queres que sea un sí,  de alguna forma lo logras. Así como no hay reglas claras, no hay tiempos claros. La puntualidad no es su tiempo y todos tienen su propio ritmo. Si tenes que hacer un trámite: Paciencia.

La calle. Caos. No hay reglas. Cada uno va por donde puede. Todos quieren ser los primeros, así que te pasan por donde sea.
El valor de las cosas. No hay reglas. Un día tiene un valor, al otro otro. Así es la cosa. Estamos en el mundo de la relatividad.

Son muy duros en sus maneras. No hay un por favor, ni un gracias. Con Fer decimos que son todos jefecitos. Todos te dan órdenes y por lo general son todas diferentes. Así que: Paciencia.

Somos diferentes en muchas cosas. Pero en otras tan parecidos. Tienen algo muy latino de amorocidad. De cariño. La importancia de la familia, de la comida,  la diversión, la picardía. Son muy lindos. Detrás de esas jefecitas hay puro amor. Disciplina, te ponen los puntos, pero luego son puro cariño.

Tan diferentes, pero tan parecidos.
Mismos mambos, mismos sueños, mismas necesidades. Al final esa es la conclusión todos somos uno.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Tour por el Ashram (Part 1)

Ashram is a place where you come and drop all your worries behind. 'Shram' means effort, 'Ashram' means a place where there is no effort. So, get ready for an effortless and joyful stay here at the Ashram.

Así te recibe el Ashram Internacional del Arte de Vivir en Bangalore.

Les conté que uno de mis roles haciendo servicio es el de guía turística. Así que para quienes no pueden estar acá. Aquí va un poco el recorrido por estas más de 70 hectáreas.

Lo voy a ir dividiendo en partes, porque hay muchas cosas interesantes para contar. Creo q merece hacerse en capítulos. Ojalá lo dusfruten!

Lo más imponente al llegar es el Vishalakshi Mantap, el Hall de Meditación principal que es el que pongo en todas las fotos.
Vishalakshi es aquel que tiene la visión amplia.
La estructura es una flor de loto totalmente florecida con 108 pétalos. Y el edificio mide 108 pies de alto.
La suma del 1+0+8=9 ambos números sagrados a través de las culturas.
En la cultura hindú representa la verdad absoluta y la perfección. Si multiplicas cualquier número por 9 la suma de los dígitos siempre es 9. Así como la verdad, la verdad nunca cambia. El 108 tiene un poder muy grande. Rezar 108 veces un mantra con el Mala o el Rosario te deja en estado meditativo. Muy poderoso.
Volviendo al Vishalakshi Mantap. Este tiene 5 pisos que representan los 5 elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter.
La cúpula de vidrio que tiene arriba es de 15 pies y es la más alta de Asia. Está construido con el estilo de los templos de India del Sur.

La planta baja del VM tiene capacidad para 2000 personas. Cuando no está Guruji los Satsangs son acá y siempre está lleno.

Adentro, el círculo interno tiene 16 columnas que simbolizan las 16 religiones más grandes del mundo (están sus símbolos pintados): Budismo, Hinduismo, Jainismo, Cristianismo, Judaismo, Sikismo, Taoísmo, Confucionismo, Islam, etc.

El lugar es divino. Pero cuando aprendes todo esto te das y le das significado a tanto simbolismo, comprendes el por qué de esa magia que se siente.

Los lunes por lo general se hace el Rudra Pooja aquí.
Rudra Pooja es una práctica que se realiza en la India desde tiempos remotos.
'Rudra' quiere decir 'Shiva, el benevolente'  'El destructor del Mal' . 'Pooja' quiere decir eso que nace del sentirse lleno, completo.
A través de este Pooja podes encontrar paz interna y sentirte completo, que no necesitas nada más. Realmente es así. Mágico.
Me es difícil ponerle palabras a esto. No entendes ni una palabra de lo que dicen, son repeticiones y repeticiones de palabras en sánscrito y uno está sentado ahí y de repente te fuiste a otro planeta. Y cuando termina. Quedas volando. Es así. Una sensación de estar completo. Lleno. Que no necesitas más nada. Hermoso.
En este Pooja el dios Shiva (los hinduistas tienen 108 deidades: el mismo Dios, que toma 108 formas diferentes) se convierte en la forma de Rudra. En las escrituras védicas se dice que este Pooja es la mejor forma de remover lo malo, lograr todos los deseos y obtener prosperidad.

El mundo es un juego de energía entre lo positivo y lo negativo. Cuando le rezas a Shiva, el dios de la transformación, toda la negatividad que uno tiene en forma de deseos, depresión, infelicidad se transforma en paz, prosperidad y alegría. Y nos colgamos de paz el cuerpo, la mente y el alma.

Doy fe de eso.
Así paso mis lunes en el Ashram a las 7am.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Heavenly Peace

Mágico de principio a fin fue este día navideño. Así que me sobran ganas de compartirlo aunque me faltan palabras.
Estoy.
Emocionada es la palabra?
Disfrutando de eso que siento adentro.

Hoy sonó el despertador a las 5.15 am como todas las mañanas. Me había ido a dormir como a las 2.30, pero tenía un entusiasmo adentro. Como si fuera la primera navidad de mi vida.

Salí de mi cuarto a las 6. Llegaba tarde a mis prácticas en grupo. Todas las mañanas hacemos dos horas de prácticas en las que primero hacemos yoga, luego las técnicas de respiración y por último meditamos.
Salí de la meditación con una paz.

Mientras caminaba al desayuno llamé a casa en Buenos Aires. Todavía no eran ni cerca las 12 allá y yo ya las había festejado, ya me había ido a dormir y levantado. Muy loco.

Hermoso despertar.

Después del desayuno nos invitaron a los internacionales que estamos haciendo Seva a festejar Navidad a la Secretaría del Ashram. Guruji (así le decimos a nuestro maestro) no está ahora acá, pero tuvimos el placer de compartir con Swamiji Parantej (un maestro con una luz impresionante), nuestra coordinadora de internacionales y la secretaria de Guruji.
Ella nos compartió el video con el mensaje de Navidad que dio Guruji anoche en Alemania. Lo pueden ver acá. No tiene desperdicio. Comimos pan dulce a lo indio. Riquisimo y té indio (un especie de te negro con leche y especias).

Me tomé el día libre. Sin cumplir horarios de mi Seva. Así que me pasé toda la mañana limpiando mi cuarto y lavando ropa. Parece aburrido. Pero es uno de mis grandes placeres. Hacer orden. Dicen que ordena adentro. Y así lo siento cada vez q lo hago.

Al mediodía fuimos con Fer y Carlitos (el brasilero al que le estuve traduciendo), mis dos grandes amigos en el Ashram, a meditar a Sumeru Mantap (el viejo Ashram). Un lugar con una energía muy especial. Es al aire libre y tenes la vista desde la colina.
Salí de meditar con una paz. Y a almorzar.
Teníamos comida especial. Todos los días la comida es riquísima. Esta vez además tuvimos postre dulce. Delicias de la India. (Ya haré un capítulo aparte de la comida).

No pude con mi genio a la tarde y después de ir a averiguar sobre trenes para febrero cuando me vaya me fui a la oficina a hacer servicio. Cuando me sentí completa volví al cuarto y luego de la siesta: yoga y meditación y de ahí a Satsang.

Hermoso. Se me caían las lágrimas de la emoción. Hacía mucho q no me emocionaba así de alegría.

Es jueves y no está el Guru, así que nos tocó Guru Pooja. Guru Pooja es una práctica ancestral en la que se le agradece a todos los maestros. Un viaje de ida. Se canta en sánscrito. Es hermoso. Te hace entrar en meditación. Estás tan ahí en el presente. Tan ahí.

Todo el Satsang me llenó de emoción. Estar ahí sentada. Con tanta gente.

Feeling good about my self.
Beeing grateful for all the things that I have and I don't have.

Y me caían las lágrimas.

Creo q nunca me sentí tan plena como me siento hoy.

Volar pero estar bien en la tierra. Eso es lo que siento. Una sensación extraña.

Disfrutar de la rica comida, de las risas, de las conversaciones mitad en inglés, mitad en portugues, mitad en castellano.
De las miradas y sonrisas con la gente. Gente apasionante me cruzo acá.

Mientras comía pensaba en escribir esto, para hacerlo eterno de alguna forma.

Porque sé que esto también lo tengo que dejar ir.

Los momentos van y vienen. Las sensaciones van y vienen. Los sentimientos van y vienen.

Lo que queda es el Ser. Ese que estoy experimentando en este momento que me siento tan presente. Dejarlo eternalizado hace que cada vez que me aleje de él, algo me llame a volver.

Me entrego. Entrego este momento hermoso. No hay otra palabra que se me venga. Simplemente eso.

El mensaje de navidad de Guruji me acompañó todo el día.

La navidad de donde proviene es en un momento en el que la naturaleza está durmiendo, está hibernando. Si recuerdan, la carta que saqué cuando me subí al avión. Y que de ese silencio y tranquilidad surge esta celebración de alegría y amor que es la Navidad.
Cuando estás quieto y en silencio nace el mensaje del amor. El amor sale de mirar hacia adentro de uno mismo.
Dormir en la paz celestial (Sleep in heavenly peace) como dice la canción, es cuando la mente pequeña que es como un niño dependiente duerme en la falda del Ser universal. Cuando estos están lejos. Hay caos y confusión.
La paz real, la holy night, llega cuando ambos se juntan. Entonces cuando el Ser indivual se une al Ser cósmico surge la Heavenly Peace.
Y eso es meditación. Cuando ambos se unen.
Y por eso los regalos. Cuando la madre y el hijo se unen.

Traigamos paz al mundo. Sin paz no hay prosperidad, sin prosperidad no hay felicidad.

Estar en el momento presente. Eso es meditación. Eso es ser un Yogui diría Patanjali.

Recibí todos los regalos del mundo hoy. Materiales y espirituales.

Les deseo eso también a ustedes.
Con todo el amor.


miércoles, 24 de diciembre de 2014

Noche de paz y de amor

En otro momento de mi vida hubiese pensado que este título iba a ser muy trillado. Pero la realidad es que hoy lo siento.
Esta noche buena fue diferente.
Antes de venirme un amigo me preguntó con quien iba a pasar Navidad. Le dije que no tenía idea, pero que seguro iba a encontrar una familia que me adoptara.
Hoy observaba a mi alrededor, siendo testigo de mi misma y de la situación en la que estaba inmersa, y volví a sentir esa sensación de: Estoy en el lugar justo, en el momento justo, ese lugar donde tengo que estar.
Fuera del caos porteño y la histeria de la compra de regalos, de tener que preparar la comida especial, poner los platos lindos, ponerme el vestido especial... Como se imaginarán en India hay solo una minoría cristiana, así que no es una tradición que se festeje. Igualmente como estamos en un Ashram Internacional y para Sri Sri Ravi Shankar (el fundador) es muy importante respetar las celebraciones, en los últimos días vimos algunos lugares con arbolitos de navidad auspiciando lo que se venía. Pero igualmente mi 24 transcurrió en la paz del Ashram sin ningún alboroto. 
Tuve un día de lo más tranquilo, me tocó trabajar en la oficina. Cual volver a Columbia -mi trabajo-. Se ve que el Guru me está poniendo a prueba a ver cómo está mi mente ahora.
Me cambió la energía comprar mi pasaje a Varanasi para febrero. Adrenalina de aventura.
Y luego. Satsang. Satsang es el momento al final del día en el que todos nos juntamos a celebrar: meditamos, cantamos, bailamos. Los internacionales del coro cantaron canciones de navidad en diferentes idiomas. Fue mágico. Estar ahí meditando. Esa noche buena espiritual. Pidiendo por mis seres queridos y por el mundo querido. Rodeada de gente que busca crecer espiritualmente.
Con una sonrisa me fui a comer, comida simple del Ashram, preparada con todo el amor del mundo. Qué más que eso necesitamos?
Y después con todos los internacionales y los indios que quisieron festejar con nosotros nos fuimos a Vishala Cafeteria (la cafeteria adentro del Ashram) a festejar.
Mirar la ronda mientras cantábamos y bailábamos y que pudiera nombrar paises de todos los continentes: brasileros, rusa, búlgara, japonés, indios, mexicana, americano, holandes, sudafricana, kasajistana, alemana y más.
Y decir. Waw. Estoy en la familia del mundo.
El slogan del Arte de Vivir es: One world family.
De esa formo parte hoy. De esa formamos todos parte. 

Terminamos con Fer, una de mis amigas argentinas, tomando té y mate en su habitación, charlando de nuestras profundidades y banalidades de la vida, ella tocando la guiterra y juntas cantando Kevin Johansen. 

Si habré tenido una inolvidable Noche Buena. 


Qué tengas una muy feliz navidad de nacimiento. Qué algo lindo nazca hoy en vos. Algo q te haga grande. Y algo que sirva a la humanidad a ser mejores habitantes del mundo.
Eso te deseo hoy.
Desde la paz. Buenas Noches!

viernes, 19 de diciembre de 2014

Attraversiamo

Quienes leímos a Elizabeth Gilbert en Comer, Rezar, Amar sabrán sobre qué hablo sin tener que dar demasiadas explicaciones.
Esta es una palabra que me resonó mucho en el momento en que vi la película y después cuando leí el libro cobró mucho sentido.
Attraversiamo es cruzar al otro lado en italiano.
Yo le di más significados antes de venir para acá, conectando los puntos, esos de los que habla Steve Jobs en la charla frente a los flamantes egresados de Standford. Porque estaba y había estado en ese momento. Momento de atravesar un momento difícil.

En mayo de este año tuvimos en Argentina la visita de Rajshree Patel una americana de origen indio, instructora senior del Arte de Vivir. En una de las charlas que nos dio a los voluntarios nos dijo que le había llamado la atención que los argentinos no soportamos atravesar las dificultades. Enseguida nos surge la queja. Que no somos capaces de ir a la profundidad de eso, que es el lugar desde donde se crece, uno se fortalece.

Me quedó gravado. Porque en esa ocasión también me sentí identificada. No sé si somos los argentinos, no sé si hay muchos en el mundo o no. Pero a mí en ese momento me calzó justo, porque estaba atravesando uno de los dolores más grandes que me permití pasar.

Antes de venirme a India tuve una charla por Skype con uno de mis mejores amigos. En esa charla le conté acerca de "attraversiamo". Uno de los aprendizajes más grandes que me dejó el 2014.

La realidad es que tuve la suerte y la bendición de no haber tenido que sufrir grandes pérdidas en mi vida. Tengo mis 4 abuelos, toda mi familia entera, todos mis amigos. El único gran gran golpe que tuve fue a los 21 cuando tuve un accidente de auto. Lo sufrí, lo atravesé, me llevó tiempo. Pero soy lo que soy hoy gracias a eso.
Ahora... Sufrir como sufrí este año nunca. Y este fue por amor. Pero no voy a entrar en detalles porque no es el punto acá.

No me considero una persona que haya ido por la vida sin hacerse preguntas existenciales. Creo q haber vivido muchos viajes y sobre todo conocer la pobreza profunda tanto material como espiritual me ha llevado a muchos lugares zarpados.

Pero....

Atravesar un dolor en mi caso, me despertó un montón de sombras que llevaba adentro. Un montón de preguntas existenciales. Un montón de desafíos personales. Me llevó a preguntarme quién soy, con quién estoy, qué estoy haciendo de mi vida. Por qué soy como soy. Por qué la gente es como es. A replantearme TODO: mi trabajo, mis amigos, el lugar que ocupo en mi familia, mis relaciones con los hombres, mi espiritualidad, mi servicio, qué es lo que necesito AHORA.

Esto es de lo poco que me traje a India. Que es poco, en relación a lo que era. Sobre todo porque vine con la posibilidad de reinventarme todos los días. De jugar a ver quién soy y cómo me relaciono.

Pero hay una gran verdad que me traje y es que... si tenes algún mambo. Te lo llevas a la esquina, a Hong Kong, al lugar más remoto de la India, a tu cuarto y a tu trabajo.

Así que.... Momento de la verdad...

Mi segundo día de Seva me vino a apretar los botones.

Les conté que había empezado a traducirle a un brasilero del inglés al castellano en un curso de silencio.
Cuestión que el muchacho no había entendido ni asistido a todas las sesiones del curso durante los primeros 2 días, por lo tanto cuando terminó el curso el martes la instructora le dijo que sería conveniente que lo hiciera otra vez.
Así que me puse en campaña para que lo pudiera repetir sin costo, dado que el problema había sido en parte también de la organización que no se ocupó de que el chico tuviera traducción.
Pero no fue nada fácil.
Mi primer desafío fue enfrentarme a la autoridad. El hombre de administración no es amable, habla a lo indio — igual a un inglés muy difícil de entender- se toma las cosas a personal. Así que tuve que ser muy firme, muy concreta y lograr lo que quería. Quienes me conocen saben que enfrentarme a personas no ha sido mi fuerte. Me largaba a llorar. No podía decir lo que quería decir. Me daba nervios. Mil vueltas. Así que ahí estaba. Primer botón. Un amigo me felicitó por cómo lo hice, pero en el fondo, me tragué un par de lágrimas.
Segundo paso, lo llamé al encargado de internacionales, quien originalmente me había dicho que era posible que el brasilero hiciera el curso otra vez.
Se pusieron a hablar entre él y el de administración y se volvió a mí y me dijo: En qué momento te dije yo que lo podía realizar gratis, fijate en los mensajes. Le leo los mensajes, explícitamente no estaba escrito,  pero para qué le voy a estar preguntando si puede hacer el curso si es obvio que en cualquier parte del mundo pagando lo puede hacer otra vez. Segundo botón. Decepción. Lección: No esperar nada de la otra persona. Solía idealizar mucho a las personas y esperar que actúen y sean como a mí me gustaría o como yo esperaría; que si me dicen que van a hacer algo, lo harán. Por qué esperar otra cosa? Y más estando en el Arte de Vivir. ERROR.
Creo este año haberme dado los suficientes palos con respecto a esto. Promesas incumplidas, ídolos caídos (y ya ni britney ni las spice girls, personas de carne y hueso). Pero me di cuenta y me vuelvo a dar cuenta, que esperar algo de la otra persona es una de mis fuentes de frustración. Y etiquetar a las personas también es eso. Porque mañana se puede despertar y ser otra persona. Todos cambiamos todo el tiempo. Las opiniones cambian todo el tiempo. Como diría Patanjali: la vida es un fluido, no es sólida. El mundo puede tener todas las posibilidades.
Finalmente no logré lo que quería, el hombre me dijo que si no le daban el ok del departamento de Finanzas no lo iba a permitir.
Ahí fue: "Cande armate de paciencia".
Paciencia. Otro gran aprendizaje. Sobre todo en India. Que todo tiene su burocracia, sus métodos y sobre todo: sus tiempos.
Pero como era poco y todos estos botones estaban siendo tocados en 1 hora y media. Voy a hablar con la persona encargada de los Sevas internacionales y me dice que me dan permiso para quedarme un mes en el Centro de  Informaciones del Ashram.
Y ahí, tercer botón: la libertad. Qué hago si no me gusta y me quiero ir? No me voy a poder ir porque estoy asumiendo un compromiso?
Tercer tema de mi año. La libertad. Qué es la libertad? Quién tiene el poder sobre mi vida? Yo decido? Puedo decir lo que yo quiero? Puffff....
Este lugar no era el que yo esperaba. Hubiese preferido irme a una escuelita rural a dar blessing (bendiciones) a la gente o a Permacultura a cuidar las plantas o a la cocina a cortar verdura. Pero al centro de informaciones?
En fin..... preguntas si las hay....
A todo esto... Patanjali siempre presente. Observando el estado de mi mente. Observando mis preguntas y volviéndome a sentir presa de ella. Y estaba taaan bien...
En fin.
Todo esto se solucionó con un par de respiraciones y sobre todo con el hombro de dos angelitos que tengo acá: caminando con Rodo, mi amigo venezolano, durante dos horas llorando y él diciéndome: "Cande, qué es lo que te recuerda de tu vida esto?". Y la otra fue Fer, que al toque se dio cuenta que algo me pasaba y lo más lindo que me dijo: "Cande, lo bueno de esto es que capaz antes tardabas años en darte cuenta y hoy enseguida lo detectaste".
Creo que eso es lo mejor de cuando uno cae en lugares comunes. Atravesarlo es más rápido. Identificar. Caer. Insight. Y a seguir adelante.

A seguir attraversiando ;) Eso te deseo hoy.
Duele, cuesta, un par de pataletas. Pero salis y brillas otra vez, con más fuerza.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Seva

Seva en sánscrito quiere decir servicio. Servicio en su forma más pura. Hacer lo que sea por otro sin esperar nada a cambio. Más allá de que pienses que no tenes nada para dar, ni ninguna habilidad. Eso es hacer servicio. 
Les había comentado que el día después del curso llevaba mucha incertidumbre consigo.
La realidad es que esta fue mi intención al venir. Vivir el día a día. Tener proyectos. Pero no estar atada a ellos.
Aprender a escucharme. Sentir qué tengo ganas de hacer. Posibilidades. Muchas. Sí tenerlas, pero abierta a lo que sea.
Así fue como el domingo a la noche (noche anterior a que se me venciera la estadía en el Ashram) Fer -una de mis angelitos acá- me tocó la puerta de mi cuarto para decirme que necesitaban una Seva desesperadamente para que le traduciera a un chico brasilero del inglés al castellano en un curso de silencio. 
Así que así empezó mi seva en el Ashram. 
Primero se preguntarán desde cuando Cande traduce del inglés al castellano. La respuesta es: no tengo ni la menor idea. 
El seva tiene muchas cosas lindas. Sobre todo, que todo se da una forma perfecta. Pero esta es otra muy impresionante: saca habilidades de uno que jamás te hubieses imaginado. 
Con toda la confianza del mundo, como si lo hiciera todos los días, allí fui a traducir. 
La experiencia fue lindisima. Fue seguir con la energía que había dejado en el último curso, sentir que a la persona que estás ayudando le haces una diferencia y sobre todos darte cuenta que sos solo un instrumento para que el otro esté mejor. 
El servicio en mi vida siempre ocupó un lugar muy importante. Lo tengo de fábrica, pero además tuve la suerte de ir a un colegio que promovió y me dio el espacio para crecer haciendo servicio en el barrio de la vuelta del colegio, en barrios más alejados y la experiencia más fuerte y que me marcó sobre todo fue haber viajado desde los 14 años a Manga Bajada en Santiago del Estero. 
Hoy es Proyecto Horizonte, es Fundación Columbia, es el Arte de Vivir. Y es algo que con el tiempo entendí que es una filosofía de vida. Es un estado natural. Estar al servicio del otro. De quien sea. Lo importante: tener puesto el foco en el momento presente y las manos abiertas.
Y esto es solo el comienzo. 
Esta foto la saqué desde el Buddha Hall arriba de Vishalakshi Mantap, el edificio principal del Ashram, mientras le traducía a Carlitos el brasilero. 
Regalos de la vida. Todos los días. 

domingo, 14 de diciembre de 2014

Rising in love with Patanjali

El título original iba a ser Falling in love with Patanjali. Pero mi amiga Mariana me hizo esta recomendación y me gustó más.

Aclarado el tema. Sigo.

FEELING GOOD ABOUT MYSELF.
BEING GRATEFULL ABOUT THE THINGS I HAVE AND I DON'T HAVE.
ACCEPTING PEOPLE AND SITUATIONS AS THEY ARE.

Si tengo que recordar a los ídolos de mi vida, mi primer gran recuerdo es a los 12 y eran ídolas. Sí, Mujeres. Era un poco feminista de chica. Britney Spears y las Spice Girls. Esa etapa se me pasó pronto.
Hoy tengo un nuevo ídolo. Ese es Patanjali.

Acabo de salir del silencio luego de casi 4 días de sumergirme en él.
Hice un curso nuevo, que nunca había hecho en el Arte de Vivir: Sri Sri Yoga Parte 2.
Mi premisa es dejarme sorprender. Pero muchas veces mi mente también duda de ella. Así que dudaba de que este curso me sorprendiera demasiado. Pero así fue.

Y cuál es la combinación entre Patanjali y mi curso de Yoga?

Los hindúes tienen muchos dioses. Uno de ellos es Vishnu. Se dice que hace mucho tiempo el Lord Vishnu estaba descansando en el océano sobre su serpiente de 1000 cabezas y se le acercaron los sabios para decirle que a pesar de que el Lord Dhanvanthari (padre del Ayurveda -ciencia de la salud) les hubiera dado a los hombres las herramientas para curarse, la gente se seguía sintiendo enferma. Si la gente en la tierra no sabe manejar su mente, no sirve que se les cure el cuerpo si se van a volver a enfermar.
Así que Vishnu hizo encarnar a su serpiente de 1000 cabezas (símbolo de conciencia) en la forma de Patanjali.

Así que así es como Patanjali viene a la tierra y se convierte en el padre del Yoga. [La historia sigue, pero creo q es suficiente para el momento]

Entonces, mi curso no se trató solo de hacer yoga como comúnmente se conoce sino de conocer a mi mente y aprender a manejarla.

Dónde está tu mente ahora?

Estar en el momento presente. Haciendo lo que estás, leyendo 100% esto que te estoy contando. Eso es el Yoga. Vivir así es ser un Yogui.

Fue impresionante lo que me pasó durante el curso. Llegaba con la cabeza re tranquila. De casi 4 días en el Ashram en mi mejor momento y de repente. Me invadieron los pensamientos. Pasaban los días y era peor. Todo el día en silencio observando mi mente.
Para lo único que podíamos hablar era para hablar sobre el conocimiento de Patanjali con mi familia.

Así que mi mente hasta empezó a pensar en inglés. Porque el curso era en inglés. Éramos 27 participantes: 24 indios, 1 sudafricano y 2 argentinas.
Fue un flash.
1. Ver que sea el país que sea, la cultura que sea. Todos tenemos los mismos mambos. La mujer, el ex novio, el trabajo, el jefe, la madre. Todos. Sin excepción.
3. Lo agradecida a la vida de tener a la gente linda que tengo cerca. Acá aprendí que eso es de buen Karma.
4. Lo agradecida que estoy de haber podido estar estos días disfrutando de este lugar increíble frente al lago, en la naturaleza y con tanta gente linda.
5. La cantidad de pensamientos y mambos mentales que vivo todo el tiempo y no tenía conciencia y que los que pensé resueltos hasta aparecieron en sueños.

Hoy tengo una alerta. No es que tenga menos pensamientos. Simplemente tengo conciencia de ellos y ese es uno de los caminos para salir de ellos.

No voy a contar más, porque es un curso que realmente vale la pena hacer y se puede hacer en cualquier parte del mundo habiendo tomado el curso básico.

Un viaje hacia adentro. Ese que sigo viviendo.

No cuento más. Simplemente contarles que conocí gente hermosa. Sobre todo al sudafricano y a dos hermosas mujeres indias de mi edad que me llevo en el corazón y a las que espero seguir viendo en otras oportunidades acá. A la instructora que fue pura inspiración.

Tuve la oportunidad de comer junto a los indios en el comedor de ellos (estamos divididos entre internacionales y locales, por el picante y porque comen en el piso) y fue hermoso (ya no me salen palabras para describirlo) pero es ese calorcito en el alma.

Agradecimiento. Liviandad. Así estoy. Right this moment.

Mañana sigue la aventura. No sé a dónde me lleva. Mientras feliz de escucharlos.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Entro en curso

Tenía re ganas de escribir este post. Pero hoy ya el tiempo para escribir me corre.
Fueron unos días re contra intensos y lindos recorriendo los recovecos del Ashram.
Un tour que hice en Hindi junto a todos indios en un bondi cual San Jose pero en finito (para quienes viajaron a Manga entenderán) del que me enteré de todo lo que me tenía que enterar.
Conocer la zona del viejo Ashram (les quedó chico e hicieron el que se ve en las fotos). Un lugar con una energía increíble. Meditar ahí es un flash. Arriba de una colina. Ves toda la ciudad desde arriba.
Ayer salí en una 4x4 junto al grupo de argentinos a entrevistar gente en el Goshala, donde estan las vacas. Visitando la zona donde se hace Permacultura, la escuela vedica.
Hoy me la pasé pelando unas papas que no eran papas. A la mañana y a la tarde haciendo servicio.

Mucho Satsang (momentos en los que está Guruji, se canta, se le hacen preguntas, él responde y se medita). Mucha gente. Muchos nuevos y lindos amigos. Mucha felicidad. Mucha meditaciones. Así se vive. Intensamente.

Hoy arranqué un curso de Yoga hasta el domingo, así que me despido hasta entonces.

No quería dejar de hacer un mini resumen. No tengo idea qué será de mí después. A ir para adentro y dejarme sorprender.
Gracias por estar!

martes, 9 de diciembre de 2014

Un poco de sal

La sal de mi vida es esa que me genera adrenalina. Alegría, movilización interna y externa, un poco de peligro. De incertidumbre. Me activa, me da más vida. Juego. Sabor. Esas cosas.
El lunes, después de dos días de no haber tenido ganas de estar comunicada con el mundo, decidí salir del Ashram a comprar el famoso chip para el celular.
Así que me puse un jean y un saquito que me tapara la cola. (La parte de la tapada de cola no la había tenido en cuenta en la poca ropa que me traje, solo los hombros cubiertos. Voy aprendiendo! En otro post hablaré de las coatumbres indias)
Emprendí la caminata.
A unos 300 metros del Ashram te encontras con una cuadra de negocios. Ahí va la foto.
Como estar en la villa básicamente. Fui al negocio que me habían mencionado, pero estaba cerrado. Así que me quedé afuera esperando a que abriera y de paso chusmeaba lo que pasaba.
Muy graciosa la dinámica. Las motitos. Si los hombres llevan a las mujeres, las mujeres se sientan de costado y no los tocan. La señora barriendo la vereda con una especie de escoba hecha de hojas como si fueran de pino. El señor abriendo los cocos en la mitad de la calle con una especie de navaja gigante. El abuelo sentado en la salida de su casa, todo consumido, sin dientes, con el mentón para afuera. Los chiquitos con sus madres yendo al colegio. La abuelita hablando sola. La gallina correteando. Podría pasar en cualquier lado del mundo. Pero ahí estaba yo. Sentadita. Observando y la gente me observaba. Blanca, rubia de ojos claros. Claramente no paso desapercibida.
De repente grupito de hombres. Vieron que les dije que siempre hay grupitos de hombres. Ya los había visto pasar a la ida cuando iba caminando. Un toque me habían inhibido, pero seguí. Siempre con la premisa de estoy siendo cuidada.
De pronto este grupito me rodea. Ok. Eso ya no me gustó tanto. Me hago la boluda. Me corro de lugar. Hablan en dialecto. Ni siquira hindi. Le hablan al de la puerta de al lado del negocio. Siguen hablando. Además acá hablan fuerte que da calambre. 5 min. Haciendo como que no me miran. Yo miro para abajo. "Cande. Firme. No pasa nada. Seguro que están hablando de vos. Pero no pasa nada."
Se van. Reina la tranquilidad.
Pasa una viejita, se me pone a charlar. Renu Bhatia su nombre. Una divina. Era de Mumbai, había venido al Ashram a hacer un curso. Estaba con problemas con su celular.
Mientras yo ya llevaba 45 min esperando que abriera el negocio. Pensé. Tiempo de India. Anda a saber.
De pronto. Aparece un chico de unos venticortos. De esos bien pitta hiperquinetico. En dos segundos, preguntó cuando abría al de al lado. Me preguntó a mí que hacía y me terminó resolviendo todo el trámite hablando en hindi. Todo resuelto en 10 min literal.
Estas cosas pasan todo el tiempo.
En el próximo cuento del Ashram.

Llegar a casa

Eso se siente al llegar al Ashram del Arte de Vivir en Bangalore.
Ya llevo dos días acá y debo decir que sigo sintiéndome en una nebulosa.
Jet lag si existe. Es eso que siento. Pero es una sensación de lo más extraña. Es cansancio, pero a la vez, sentirme totalmente relajada.
Si había traído alguna mochila, la estoy dejando.
Mi combinación perfecta. Disciplina y relajación total. Nada importa, en qué planeta vivo, en qué momento estoy, que voy a hacer mañana. Todo está bien.
Lo primero que hay que hacer al llegar es ir a registrarse. Si no me equivoco, el Ashram tiene 7 puertas, es una pequeña gran ciudad.
La oficina de registración está a penas entras por la #5. Me tuvieron fácil 1 hora para atenderme. La gente está muy relajada o tiene otros tiempos. Como estoy en esa movida, fluyo con ellos.
Me dieron un mapita y con él empecé a caminar para encontrar el lugar donde dormiría.
Me di cuenta que había llegado al lugar adecuado, cuando me encontré con una amiga brasilera que está viviendo acá. Cabe aclarar que no tenía ni idea de que ella estaría acá. Ni ella ni ningún otro conocido. Pero la realidad es que acá siempre hay argentinos dando vueltas.
Así que así fue. Siempre tengo algún ángel que me muestra el camino, me da recomendaciones, me dice lo que no me puedo perder y así.
Pedí un cuarto para 4, que salía más barato y que además me ayudaría a conocer más gente. Pero evidentemente el universo escuchó muy bien que quería estar sola en este viaje, así que tengo un cuarto para 4, pero para mi sola.
La vida en el Ashram, es así como muestra Julia Roberts en comer, rezar, amar. Con la salvedad de que acá no tengo que fregar pisos, simplemente lavar mis platos y mantener el cuarto limpio.
Las prácticas suelen arrancar a las 6 am. La ducha caliente solo está disponible de 4.30 a 7.30 am.
Horarios de comida, horarios de práctica, horarios de Satsang. El resto, al menos por ahora para mí, para descansar.
Así estoy. Relajándome y recuperando sueño perdido.

India vino a mí

Lo bueno de haber hablado con tanta gente que visitó India y de haber leído suficiente, es que me prepararon psicológicamente para mucho. Lo malo de eso, es que es más difícil dejarse sorprender.
Igualmente, la vida está llena de sorpresas, hasta cuando te imaginaste que podrían pasar.
Así que así empiezo.
Mi mochila podría no haber llegado a Mumbai en el vuelo. Era uno de mis temores. Sobre todo porque pensé que la escala en Frankfurt iba a ser demasiado corta. Sin embargo, y a pesar de la espera de las 2 horas de espera, la mochila llegó.
El aeropuerto tanto de Mumbai como de Bangalore me resultaron de los más normales. Nada tercer mundista.
Mi único asombro fue el baño. Ya me habían hablado de las letrinas, pero me llamó la atención que tengan baños normales y letrinas en el baño de mujeres. Tenes las dos opciones. Dudé si usar la letrina o no, pero me animé y me trajo recuerdos a Manga y mis viajes a Santiago del Estero. Menos olor y un toque más sofisticados acá en el aeropuerto al menos.
Mi segundo temor era que nadie me viniera a buscar cuando llegara a Bangalore. Ese es un miedo que no sé por qué siempre traigo conmigo, a pesar de que haya otra parte de mí a la cual no le importa nada en lo más mínimo. Llegué y había un hombrecito con un cartelito escrito a mano que decía: WELCOME MARIA CANDELARIA. Pisé la calle y me emocioné.
Esa sí fue una sorpresa.
El viaje hasta el Ashram fue de casi 2 horas. Increíble. Estaba muerta de sueño, así que confieso que no miré cada instante del viaje. Pero me pareció bastante normal todo.
Llamadas de atención: los hombres reunidos en la calle desayunando. Las mujeres caminando al lado de la ruta solas.
Sí, las bocinas existen. Pero a pesar de lo quisquillosa que soy con los ruidos, no molestan, son parte del paisaje. O estoy muy zen, o estoy muy cansada, pero así lo sentí. Lo que sí, por momentos no sabía si eran amistosas o avisando algo. Todavía no descifro.
Igualmente más allá de toda la mar en coche de llegar a India, que de aventura no tuvo demasiado, es justamente eso.
Desde que decidí venir a India que siento que todo fluye. Puedo tener mis miedos, puedo tener mezcla de sensaciones, me puede costar un poco más o un poco menos dar cada paso, pero siempre fluye.
Un día más en Buenos Aires por huelga de pilotos en Alemania, sí. Pero fluí en eso. Me quedé un día más en casa, terminé bien la valija, un trabajo final del master, más visitas, más llamados (y de los inesperados). Los vuelos resultaron con normalidad; la conexión que perdí de Mumbai a Bangalore por la huelga se resolvió; el taxi llegó en el momento que tenía que llegar. Y así estoy... fluyendo. Con cansancio. Mucho. Pero me siento volando.
En fin, estas fueron mis primeras impresiones antes de llegar al Ashram.
"La mayoría de las personas suelen buscar la satisfacción de sus anhelos fuera de sí mismos. El mundo en que vivimos nos ha condicionado a creer que los logros exteriores pueden brindarnos lo que en realidad deseamos. No obstante, la experiencia nos demuestra, una y otra vez, que nada exterior es capaz de satisfacer por completo ese profundo anhelo de <algo más>". Paramahansa Yogananda en El Yoga de Jesús.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Namaste

Así me saludó la azafata del vuelo Frankfurt-Mumbai. Este tipo de cosas son las que llamo pequeños "golpes de realidad". No es que no fuera consciente que me estaba embarcando a la India, pero existen estas pequeñas cosas, que me despiertan y me dicen: Esto es real.
El segundo golpe de realidad también lo tuve en este vuelo cuando me trajeron la comida y me ofrecieron "vegetarian or non vegetarian". Y ahí fue: "siiii! Me voy al mundo vegetariano". El tercer golpe de realidad fue cuando la azafata, mientras entregaba las tarjetas de migraciones, me miró y me dijo "vos seguro no sos india". Claro que no. Rubia de ojos claros y más blanca que un fantasma. Evidentemente India no puedo ser por ningún lado. Este golpe de realidad ya lo había tenido cuando entré en sala de espera de la Gate cuando por primera vez me sentí "diferente". Debo decir que los indios no me miraron raro, fue simplemente que yo me sentí diferente al entrar y sentirme la única blanca europea en la sala.
Esto de ser una argentina con mezcla europea me ha hecho sentir bastante común en cualquier lado en el que estuve, tal vez no tanto en Perú y Bolivia, pero sino... No sé cómo lo ven los autóctonos, pero siempre me sentí que podía ser de cualquier lado: alemana, americana, española, de alguna forma podía pasar desaparcibida. Hoy no me siento así. Pero repito, es un bambo mío y no es que los indios me anden mirando todo el tiempo.
Último golpe de realidad, antes de la realidad misma, llegar a Mumbai ir al mostrador de indi.go luego de esperar 2 horas mi mochila y no entenderle ni dos palabras seguidas al indio que tenía en frente.
Ya estoy en India. Welcome to India. Con una luna llena increíble. Eso miro desde el bus interno del aeropuerto de Mumbai.

viernes, 5 de diciembre de 2014

El Oso

Con mis amigas tenemos ciertas prácticas brujísticas. Esto quiere decir, que como buenas mujeres que somos, nos juntamos en clan y nos volvemos introspectivas.
Una de nuestras prácticas es sacar cartas.
Tenemos unas que son chamánicas: las "Medicine Cards".
Antes de viajar, Julie me dijo que seguramente fuera un buen momento para sacar una carta previo al viaje.
No me hice el tiempo mientras estaba en tierra, así que me las llevé al aire.
Acá desde el avión, decidí que era el momento para sacar esa carta que iniciara el viaje.
Y saqué esta: el OSO. Introspección.
No creo en las casualidades, porque el universo muchas veces es demasiado obvio como para que yo pueda pensar que es una casualidad. Así que podemos retirar la expresión "Qué casualidad".
Primera NO casualidad es que mis amigas me dicen El OSO. (Anécdota que contaré en otro post)
Segunda NO casualidad es que diga lo que dice. En este momento. En el que me estoy yendo a la India a hacer introspección.
Les dejo el texto (que si tenes tiempo, no tiene desperdicio) y en el mientras tanto estas son mis perlitas:
"To accomplish the goals and dreams that we carry, the art of introspection is necessary"
"Each and every being has the capacity to quit the mind, enter the silence, and know."
"It is in the Dream Lodge (the space of inner-knowing) that our ancestors sit in Council and advise us regarding alternative pathways thar lead to our goals. This is the power of Bear"
"To hibernate, Bear travels to the cave and in the cave she seeks for answers. Bear is the reborn in the spring, like the opening of spring flowers."
Sin palabras.
Cuáles son mis preguntas? Cuáles son esas verdades que vengo a descubrir? Cuáles son mis metas?
La fuerza del oso.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Ligera de equipaje

Así quería estar. Así me siento. Esos momentos en los que me digo: estoy en el lugar que quiero, en el momento que quiero. Esos sentimientos que se sienten en las tripas. Ese gran sí. Así estoy. Aquí estoy.
Ya en la Gate 9 de Ezeiza por partir a Frankfurt para luego hacer Mumbai y arribar a India.
India fue un sueño hace por lo menos 6 años cuando hice el curso del Arte de Vivir que más me marcó. Hace un año que se me metió en la cabeza. Hace 6 meses que dije: me tengo que ir.
Hoy. Acá estoy. En ese lugar donde quiero estar.
Estoy sorprendida de mí misma. Estoy muy tranquila. Sin ansiedad. Pero el sentimiento mayor, es el de sentirme ligera. Ligera de equipaje literal. Pero sobre todo sintiendo que hice todo lo que tenía que hacer y dejando ir todo lo que de alguna u otra forma no debía estar más en mi vida.
Ese es para mí el dejar ir. Cuando inhalas profundo y exhalas todo el aire. Y en esa exhalación dejas ir todas las tensiones, todas las preocupaciones, todos los mambos mentales, todo eso que te hace bien y lo que no te hace bien.
"Si no está con vos, es porque no te pertenece".
Al fin y al cabo, lo único que tengo, es tenerme a mí misma. Pero ni siquiera eso, porque yo también desapareceré. Así que. Si hoy me pudiera llevar algo, me llevaría a cada una de esas personas q me hacen crecer, me hacen reir, me hacen llorar de la emoción, me acompañan. Pero sobre todo quienes me llenan el corazón de ganas de vivir y por las que digo... Qué linda es la vida.
Así me voy. Ligera de equipaje.

martes, 2 de diciembre de 2014

Soy

Una mujer de 27 años que decidió emprender un viaje.
Un viaje hacia adentro y hacia afuera.
Mi primer gran viaje lo hice a las 8 años. En ese viaje mi abuelo me enseñó a escribir en la computadora y allí escribí mi primer cuento.
Desde ese momento nunca dejé de escribir.
19 años más tarde tengo una colección de cuadernos que guardan mis viajes: esos viajes hacia adentro y hacia afuera.
En la era de la comunicación digital pensé que sería un buen momento para dar ese gran paso hacia afuera y contar todo eso que viaja por dentro.
Espero que lo disfruten, así como disfruto de escribir y compartir eso que me pasa por dentro, que también es por fuera.
A disfrutar del viaje. Un viaje que en mi caso, tiene mucho de dejar ir.