Acá estoy. En el tren después de como un mes que de no postear. Obviamente resultado de una necesidad mia de que si escribo tiene que ser en tiempo cronológico y sin dejar de contar detalle. Pero venciendo mis limitaciones, me desafío a mi misma, me voy a saltear capítulos y voy a llegar al día de hoy. Vamos a ver si lo logro.
Después de dormir una hora y media, me desperté a las 3.45am que el taxi me esperaba en la puerta del departamento de mi amigo Sahan en las afueras de Nueva Delhi.
Destino de la fecha: Taj Mahal, Agra, Uttar Pradhesh.
No sé cómo hice para reaccionar, levantarme, cambiarme, agarrar mis cosas, NO OLVIDARME DE NADA (cosa de lo más importante), hasta cargar mi botella de agua con agua bebible y subirme al taxi. Punto número uno: logrado. Pero llegó el 2 que era más importante aún. A dónde voy? Decirle al taxista que gracias si podía hablar dos palabras seguidas de inglés. Delhi es enorme, mirá si hay más de una estación de tren?
Estas cosas solo me pasan, porque cuando sé que hay alguien que se está encargando de ayudarme en todo, me despreocupo totalmente.
Gracias a Dios, algo he aprendido en estos meses en India y es a no preocuparme demasiado, solo lo suficiente para resolver, pero sino confiar que estoy fluyendo en la conciencia y que más cuidada en la vida no puedo estar.
El taxi me dejó en la puerta de la estación, mi tren existía y tenía más de una hora de tiempo. Así que decidí que era un buen momento para hacer el Sadhana (mis prácticas de yoga y meditación) en el andén.
En estos días de viaje, me estoy dando cuenta que en la medida que más me comprometo con mis prácticas, las honro y no las dejo por nada, más fuertes y profundas son. Y hasta tienen efectos que me siguen sorprendiendo.
El tren salía a las 6am. Así que 5.45am como si alguien me estuviera sacando de ese espacio que no sé bien cómo describirlo, abrí los ojos y el tren estaba delante mío.
Mi amigo Sahan me sacó el pasaje en el mejor de los mejores lugares. Tuve dos cosas de desayuno en un viaje de solo 3 horas! Me trajeron el diario... Tenía mozos. India el país de los contrastes y yo fluyendo en ellos.
Y así... Cuando uno fluye, los planetas se alinean. Venía colgada de mi luna... como cada vez me doy más cuenta que a veces estoy. El tren se detiene, entran nuevos pasajeros. Y una me dice, este es mi asiento y yo le digo: no, este es el mio. Cuestión que como se ve que ahora he mejorado mi colgades, con conciencia. Se me ocurre preguntarle al de al lado en qué parada estábamos y me dice: Agra. Así que agarré mis cosas y salté del tren.
Ahora llegaba el momento difícil: los conductores de los taxis y Rickshaws se me iban a tirar encima para ver con quién me iba.
Fluyendo con la vida. Encontré a un divino que me terminó llevando a todos lados. Obvio que nada es gratis, pero hoy estaba en generosa. Jugué a sentirme rica por un día. Esto de viajar sola en India y con todo el mundo pidiéndome que por favor me cuide está haciendo que a pesar de mi colgades y que hablo hasta con las paredes sin importarme nada, haga las cosas con más precaución hasta cuando tenga que pagar 3 veces más. Y bueno... veo que todo el tiempo, todo fluye. Y todo lo que se me va, me vuelve de alguna forma. Y estoy aprendiendo de eso. Ahorro por un lado, pero después lo doy por otro lado y así y al final se trata de balance.
Y llegó el momento del Taj Mahal. Llegar ahí te das cuenta por qué es una de las 7 maravillas del mundo. Así como sentí cuando llegué a Machu Picchu y mismo las Cataratas del Iguazu. Esos lugares que te conmueven el corazón. Y una paz de estar caminando ahí, sola y el corazón. Con una paz. Después de hacer la linda caminata por todo el parque. Me senté afuera del Taj y medité por casi 25 min. Como decía antes. No sé si es India, si soy yo después de 3 meses de pura meditación, si son los astros o si es todo junto. Pero un viaje por la conciencia. Un estar 100% presente y alerta a lo que pasa en el ambiente y a la vez perdida en el espacio.
Almorcé con el conductor del Rickshaw, que como estaba en generosa, lo invité a comer. Disfruté de cada momento de la conversación en su inglés casi inentendible.
Después me llevó a conocer cómo se hacen las piezas de mármol de decoración. El dueño me invitó un Té Chai y terminamos tomando un segundo Chai hablando sobre lo que es la espiritualidad para cada uno. Sobre India, la cultura y nuestros maestros. La parte más graciosa fue cuando después de solo ver hombres pasar de acá para allá dije a todos que los tiempos ya estaban cambiando y que era hora de que incorporaran a las mujeres al negocio. Se me rieron, me explicaron que siempre había sido así culturalmente, pero que tenía razón, que iban a tomar mi recomendación. Quienes me conocen saben con qué tipo de frescura se los dije! Los dejé a todos descolocados.
Ya estoy casi llegando a Delhi ahora, mi vuelta con la plebe como debe ser. Ventanas abiertas, pelos al viento y disfrutando de estar viva.
Lo logré! Me salté un mes de vivencias!!!
Seguiré con más capítulos.
Besos y abrazos.
Cande
miércoles, 25 de febrero de 2015
Yo la vi en un tren
lunes, 2 de febrero de 2015
La historia de un pobre Brahamin
Uno de los regalos más lindos que me dio este curso fue haberlo compartido con un Swami que lo hizo a nuestra par. Explico: Swami es como un monje, y que lo haya hecho a la par es que participaba como uno más de nosotros en todas las prácticas y sesiones (cosa muy rara, porque ellos son los que suelen dar los cursos). Todos aprovechamos tenerlo cerca para sacarle todo el jugo a todas las preguntas existenciales que uno puede tener. Creo que todos tenemos preguntas existenciales, al menos en determinados momentos, pero estar 3 semanas en un curso que te pone en contacto con tu existencia y el universo a cada paso, hace que a cualquiera le surjan los mil y un cuestionamientos.
En alguna de nuestras tantas charlas Swamiji me recomendó una aplicación india de cuentos con moralejas. Ahora que estamos de viaje por por lo menos 9 hs, empecé con el primero.
Y como cada día en el Ashram... Así estoy. Tocando todos y cada uno de esos puntos flojos que siento o alguna vez sentí en mi vida.
Así que el golpe de hoy fue: Uno no debería crear castillos en el aire.
Las fichas van cayendo de a poco y el conocimiento llega cuando tiene que llegar.
El año pasado en junio, en uno de esos tantos momentos de desesperación de tristeza que tuve fui a visitar a una mujer que me leyó mis Registros Akashicos. Un mundo desconocido para mí. Una mujer que al parecer se puso en contacto con mis maestros y me dio respuestas a mis preguntas. Me dijo cosas muy interesantes, nada que en el fondo no supiera, son respuestas que la intuición ya me decía, pero que me lo digan de afuera fue muy fuerte. Yendo al punto: usó las mismas palabras que este cuento. "Lo que te pasó con tu ex fue que te armaste un castillo de cristal, cada vez más alto y más alto de ilusiones y te perdiste de la realidad y de un día para el otro se rompió en pedacitos."
Ese fue el día en que tomé conciencia por primera vez que soy una soñadora despierta. Los ideales están en mi cabeza y me olvido que de lo que tengo en la realidad y como le pasó al Brahamin pobre del cuento, terminé rompiendo la realidad que tenía. El Brahamin por estar soñando rompe el único plato de comida que tenía para comer y que tanto le había costado conseguir.
El curso de Yoga que hice en diciembre en el Ashram también me hizo dar cuenta que me encanta pensar y soñar cosas lindas despierta, cuando tomaba conciencia de mis pensamientos, me daba cuenta que la mayoría de ellos eran películas que me hacía en mi cabeza. La instructora nos dijo que al menos ese era un tipo de pensamiento positivo. Pero ahora que lo relaciono con el pobre Brahamin, la realidad que en vez de soñar despierta, debería vivir como si mi día fuera un sueño.
Recién le escribí al Swami para contarle que había empezado a leer las Panchatantra Stories y que me había emocionado leyendo el primer cuento. Le dije que yo solía ser así y que ahora estaba mucho más consciente de eso. Y su contestación fue: "Cande, continúa. Ya veo que ahora estas despierta. Eso es bien suficiente."
"Nature will never confront you with a problem you can't solve. You already have the answer, that's why the question appears before you." SSRS
Nota: Otra de las cosas que me dijo la mujer de los registros cuando le dije que dudaba si irme a estudiar a EEUU o a India a hacer un viaje espiritual, me dijo: Cualquier decisión que tomes va a estar bien, pero probablemente en el estudio ya no encuentres algo que te haga feliz, en cambio India sería muy sanador para vos. Y la posibilidad de India no la veo tan lejana. Está cerca. Ahí comenzó mi semilla para el viaje.